Esta es una parte difícil, muchos no están abiertos a este tipo de prácticas y es mucho más difícil en cuanto a la mujer. Originalmente, el dogging es un encuentro casual, con personas que no se conocen entre sí y que supuestamente sacaban a pasear a su mascota. Mientras hacían el paseo con su mascota, se encontraban a alguien con la que tenían atracción mutua y terminaban teniendo sexo en el mismo parque, de allí la expresión Dogging. 

Ahora la práctica ha avanzado un poco y lo idea primero es encontrar una persona con la que tengas una afinidad, que ambos sepan lo que harán y estén de acuerdo en asumir la misma locura para que todo salga bien. 

Ambos se deben generar la confianza necesaria, visualizar anteriormente el lugar, caminar un poco por el sitio y estar de acuerdo en el punto. 

Yo suelo concretar mis encuentros previamente por mensajes, principalmente por Instagram. La idea es no perder el tiempo, ir directamente al grano, pero esto es porque ya lo tengo claro. Antes solía ir por un café, conocernos y luego proponerlo. 

Si eres hombre, debes tener cuidado de no proponerlo tan abiertamente a una mujer, aun este nivel no está desbloqueado y es visto como un atrevimiento, asegúrate, de que comparten esa misma locura. 

Si eres mujer, asegúrate de que el hombre está dispuesto y va a seguir tus indicaciones, es posible que las primeras veces te arrepientas de hacerlo y él debe entenderlo, hazle saber eso!

Ambos sexos funcionan muy diferente, los hombres funcionan por impulso, y deseo, nosotras funcionamos por seguridad y excitación, todo debe estar sincronizado para poder disfrutarlo.

Tomate tu tiempo para iniciarte, no lo fuerces, solo empieza a intentarlo, pueden pasar varios intentos antes de lograrlo, pero te aseguro que una vez lo hagas, será tu nueva droga